"Descubrir, conocer, viajar, compartir, disfrutar"
"El vino ni solo, ni a solas"
"Mientras más sé de vino, el vino me sabe mejor"
"Por el placer por la vida, por el amor y la alegría"
Estas son algunas frases que en 22 años de cultura del vino en Ecuador, han acompañado la difusión de esta maravillosa bebida en el país.
La Cofradía del Vino es parte de la historia de la cultura de vino en el país, ligada con el conocimiento, las experiencias integra la relación entre el ser humano y el vino, su historia presente en rituales, celebración, guerras y en la vida cotidiana de diversas civilizaciones llegando a ser un símbolo de riqueza, poder y espiritualidad.
Aprender de vinos significa adentrarse en un mundo lleno de matices y complejidades, donde cada vino cuenta una historia única de su origen, su elaboración y su evolución. Implica conocer los diferentes tipos de uva, recorrer regiones vinícolas, climas y suelos, así como los métodos de vinificación y envejecimiento que influyen en el sabor y la estructura del vino.
También significa desarrollar la capacidad sensorial para reconocer aromas, sabores y texturas, entender los niveles de acidez, cuerpo, taninos y alcohol, y apreciar cómo se equilibran. Aprender de vino abarca desde el análisis técnico hasta el disfrute personal, conectando la teoría con la experiencia. Es un viaje que va más allá del simple consumo, y abre las puertas a un arte que evoluciona constantemente.
Cada 2 años, la Cofradía del Vino de Ecuador, realiza el evento de vinos internacional, más importante del país, donde marida el vino, el arte, la música y las buenas compañías. Es a oportunidad de degustar cepas, orígenes y estilos de vinos diferentes. Es emprender un viaje a los sentidos por lo que esta edición 2024 la hemos denominado VIVE.
La cultura del vino en el ámbito personal es más que el simple acto de beber; es una forma de conectar con la historia, la tierra y las personas. En lo personal, el vino invita a la reflexión y la apreciación de momentos, ya sea solo o en compañía. Compartir una botella enriquece las conversaciones, crea recuerdos y fomenta la convivencia, convirtiendo cualquier reunión en una experiencia más íntima y significativa.
Además, profundizar en la cultura del vino impulsa el deseo de explorar y aprender, llevando a descubrir nuevas regiones, variedades de uva y estilos, al tiempo que se desarrolla un paladar más fino y una mayor comprensión de las emociones que cada vino puede evocar. Para muchos, es un viaje personal de descubrimiento, donde el vino se convierte en un símbolo de celebración, arte y disfrute consciente de la vida.
La Cofradía del Vino se convirtió en parte de la cultura refinada, a lo largo de estos 22 años hemos el acompañado grandes momentos, brindis de paz y acuerdos, poesía, historia, literatura y hemos entrelazado con la vida cotidiana, uniendo personas en torno a una copa, celebrando la vida y la tierra que lo produce.
¡Que viva el vino y la cultura en el Ecuador!
