Lucía Freitas, cocinera gallega propietaria de A Tafona con 1 estrella Michelin, 2 soles Respsol y 1 Sol Sostenible, tiene claro que el objetivo de su participación en Chefs on Fire: “primero que nada, pasárnoslo muy bien, disfrutar mucho”. Alaba la organización de esta iniciativa que ha llegado por primera vez a Madrid y nos cuenta con una gran sonrisa que, cocinar con fuego es de las cosas que más felices le hacen.
Hemos traído un pedacito de Galicia, como no puede ser de otra manera.
En un entorno como es el Jardín Botánico, en el que las brasas no paran un minuto, asegura que está feliz de participar, de conectar con otras culturas, del buen rollo que se respira, conocer a compañeros de profesión y disfrutar de la variada oferta que trae esta edición. Como no podía ser de otra manera, trabaja un producto muy gallego.
“Traigo a Galicia, traigo mejillón de Galicia, cultivo de batea, que hemos abierto a la brasa y la acompañamos con un hinojito que confitamos a la brasa y salteamos luego a fuego vivo en un wok acompañado con el mejillón y un pilpil de agua de mar, del mar de Galicia”
Nos cuenta que el pescado es lo más versátil que hay en una parrilla pero también lo son las verduras y los postres. Para Lucía, “La parrilla es fuego y el fuego es todo en cocina. No hay que poner límites, ni autolimitarte en nada, probar y desarrollar platos; crear platos. El fuego es la base de la cocina, además aporta sabor. Y ahí tienes mil y una maneras de hacerlo” .
Su visión de la cocina inspira y es que ella tiene claro que el sabor es el que manda. Nos dice que: textura y producto y sabor tienen que ir unidos y de la mano de cada cocinero está su técnica y saber transmitir con los platos y contar las historias de las personas que hay detrás de cada elaboración.
Asegura que los cocineros son la punta del iceberg en la gastronomía porque lo que realmente la mantiene es toda esta gente que hace posible todos esos productos. “Nosotros somos el escaparate para hablar de cocinas, de tradiciones, de cultura y, sobre todo, para darle el espacio que necesita toda esa gente” Abanderada de la cultura gallega, entre risas, afirma que los gallegos son muy morriñentos y que eso es, ¡maravilloso!, porque no pierden la raíz, y están orgulloso de mostrarla.
Es algo que tenemos en común todos los cocineros gallegos es que tenemos esa raíz, ese nexo con la tierra que es lo más maravilloso, que la gente viene y puede comer tu tierra y tu cultura.
