Cada 12 de julio se conmemora el día internacional del cava. Su nombre procede de las antiguas bodegas subterráneas en las que se almacenaba el vino, a las que también se les llamaba “cavas”.
Cava es una Denominación de Origen (D.O.) perteneciente a una región de España. Se denomina con esta a un tipo de vino, espumoso, que destaca por su calidad. Se obtiene mediante la realización de una segunda fermentación alcohólica, en botella, del vino base, y cumpliendo el método tradicional. Se caracteriza por sus burbujas y un brillante color que asemeja a dorado.
Para hablar de cava, hay que recurrir a la historia del vino espumoso.
La historia del vino espumoso empieza a mitad del sigo XVII, cuando en Champaña, Francia, se empezaron a embotellar vinos poco antes de finalizar la primera fermentación. A partir de entonces, descubrieron que se producían burbujas y las botellas estallaban.
Por este motivo, se empezó a intentar mejorar el proceso de elaboración de este tipo de vino, con botellas más gruesas y probando con distintas variedades de uva. Finalmente, lograron encontrar la formula para que las botellas no estallaran, resultando así un vino espumoso que se popularizó rápidamente.